Vivimos en una época donde el acceso a la información se encuentra al alcance de unos clics, sin embargo, muchas personas que tienen el hábito de ahorrar no saben qué hacer con ese dinero, lo gastan en lugar de invertirlo.
Es verdad que existen muchos instrumentos de inversión, sin embargo, el que siempre nos ofrecerá el mayor grado de seguridad, será siempre: La tierra.
Para comenzar y, antes de indagar más en este tema, debemos comprender qué es la inflación y cómo nos afecta. La inflación, por definición, es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios existentes en el mercado durante un período de tiempo, generalmente un año. En otras palabras, si tu tienes ahorrados 1000 pesos durante un año y cometes el error de dejarlos estancados en una cuenta de banco o debajo del colchón, para el siguiente año, esos mil pesos habrán perdido un porcentaje de su poder adquisitivo, en México al rededor del 4%. Es decir, para el siguiente año es como si tuvieras 960 pesos.
Esto se debe a que continuamente los países emiten billetes de su moneda de manera constante, y por lo tanto, si existen más billetes de una determinada denominación, su valor total se dividirá entre el número de billetes, decreciendo a medida que pasen los años.
Pongamos otro ejemplo: Nos encontramos en una isla, para alimentar a nuestra familia necesitamos comprar 50 cocos, cada coco vale 1 peso. Si nosotros tuviéramos 50 pesos, podríamos comprar los 50 cocos y alimentar a nuestra familia. Pero ¡oh! Ha pasado un año y el gobierno de la isla ha impreso otros 50 pesos, que se reparten entre toda la población, por lo que ahora necesitaremos 100 pesos para comprar los mismos 50 cocos y nuestra familia pueda alimentarse.
Este proceso llamado inflación es inevitable a escala mundial, no se puede escapar de él pero si podemos mitigarlo.
Ahora, ¿por qué la tierra?
Cuando nos referimos a tierra, nos referimos a activos inmobiliarios, terrenos, casas, departamentos, etc.
Dentro de toda la lista de cosas que una familia necesita para vivir, lo primordial, siempre será: ¿Dónde vivir?. El mercado inmobiliario es un mercado tan antiguo como la humanidad misma por lo que, mientras esta exista, el mercado seguirá existiendo. La tierra es un recurso finito, y por lo tanto, solo se puede dividir en partes más pequeñas, no se puede crear más espacio de la nada para que la gente viva, así que al pasar del tiempo, cada fragmento de esta aumentará su valor.
También, Por su naturaleza, los activos inmobiliarios tienen una alta resistencia incluso durante crisis económicas, periodos en los cuales las monedas de los países tieneden a bajar de valor, empeorando el ya existente efecto de la mencionada inflación.
Son una alternativa incluso mejor que un banco ya que lamentablemente, los bancos suelen ofrecer tasas en sus cuentas de ahorro que ni siquiera superan a la de la inflación. Por lo que dejar ahí tu dinero, es depreciarlo con el pasar del tiempo.
En conclusión, es un instrumento que nos ofrece seguridad y resistencia incluso a las crisis, sin mencionar la enorme variedad de cosas que se pueden construir o modificar, pero esto no significa comprar por comprar, la ubicación es también algo muy importante, no podemos esperar obtener estos grandiosos beneficios de un terreno en medio de la selva, alejado de toda civilización.
Si lo que deseas es en realidad poner tu dinero a trabajar y sobre todo, que éste te beneficie a ti y a las generaciones futuras de tu familia, lo mejor es invertir en activos inmobiliarios. Acércate a nosotros, te ayudaremos a encontrar uno que se ajuste a tu presupuesto y sobre todo ¡Que te haga ganar!.
Envíanos un mensaje desde Facebook: